La estrategia del PAN rumbo al 2021 es clara. El pan y
el circo.
Buscando contrarrestar el populismo morenista, los
panistas van con todo desde el gobierno estatal, donde, obviamente, se está trazando
el rumbo.
Por eso las canchas deportivas y los conciertos
pegadores, como el de Timbiriche apenas el sábado pasado.
Y van por más, porque espectáculos de ese calibre
seguirán llegando.
Lo mejor para la maquinaria azul es que ese tipo de
infraestructura y de acciones, están cayendo en blandito, porque sí que hacían
falta.
Ya anteriormente se nos endilgó toda una lista de especies
marinas que formarán los equipos deportivos, que estarán compitiendo en niveles
profesionales.
Las mantarrayas, los lobos marinos, los delfines…
Por eso la remodelación de espacios deportivos como el
estadio de beisbol “Arturo C. Nahl”, el de futbol “Guaycura” y la Arena La Paz
para el basquetbol.
Pero esas canchas servirán también para espectáculos
artísticos de gran calado.
No, sí nada es gratis en este mundo y para las tortillas
está el pan.
La fórmula es clara. Si a AMLO le funcionó la
estrategia de decir y vociferar lo que el pueblo quería escuchar.
Que más da que ahora los panuchos le ofrezcan a los
ciudadanos lo que siempre han querido, entretenimiento de cierto nivel.
Así al menos se estará llegando al siguiente escalón,
para que la gente diga “vaya, era lo que estábamos esperando.
Seguramente que el gobierno panista debió analizar
cómo superar a los morenos, que pareciera que no hay quién los pare.
Así fue como se encontraron con la máxima del poeta
Juvenal, en la antigua Roma, Panem Et
Circenses (Pan y Circo) como una manera de ganar preferencias.
Y entonces se valieron de la buena relación del
gobierno de Peña Nieto y le sacaron los recursos para montar la carpa.
Así, el PAN ya está. La función apenas comienza.
Pero como en política nada está dicho, a ver si el
pueblo se deja apantallar con espejitos.
Yo la verdad, lo dudo.

