- El proyecto "azul" se tambalea.
Parece que Carlos Mendoza Davis y Marcos Covarrubias
Villaseñor, han empezado a marcar una insana distancia, producto del calor
preelectoral y la denuncia que pesa sobre el exgobernandor sudcaliforniano por
parte de la Auditoría Superior de la Federación, debido a presuntos malos
manejos. Si bien el actual gobernador pretendió hacerse el desentendido de las
pillerías de Marcos y Compañía, para el gobierno federal hay cosas que se
hicieron mal y se tienen que pagar.
Una muestra de que al actual gobernador ya no le preocupa
tanto mantener buena relación con su antecesor, es que recientemente, en un
programa televisivo, el Procurador de Justicia del Estado, Erasmo Palemón
Alamilla, arremetió en contra de los gobiernos de Narciso Agúndez y Marcos
Covarrubias, porque dice que el nuevo sistema de justicia penal debió haber
iniciado desde hace ocho años y cuando llegó Mendoza Davis, el asunto no
estaban ni en pañales, palabras más, palabras menos. O sea, que nada se había
hecho.
Además, al conocerse lo de la denuncia contra Covarrubias
Villaseñor, el gobierno estatal se ha mantenido calladito, pensando que así se
ve más bonito, cuando al contrario, eso le atiza más al fuego de los intereses
políticos, porque le abona al misterio y a la incertidumbre de qué fue lo que
pasó y por qué el Estado no exigió la reparación de ese daño, que según se
dice, ronda por los 88 millones de pesos y que debieron ser detectados durante
la entrega recepción, a menos que el "Quidro" y compañía no se hayan
percatado de ello (Ajá!)
Otro elemento que aporta a las diferencias que han
empezado a surgir entre ambos jerarcas del nuevo PAN, es que Marcos Covarrubias
no ha respetado tiempos y sin permiso alguno, se ha reunido con altos mandos
del panismo, buscando desde luego, los apoyos para obtener la candidatura
plurinominal para llegar al Senado. O sea, se ha movido por su cuenta, sin
respetar jerarquías o lo que es lo mismo, ha desafiado al gobernador.
Por un lado, a pesar de todo y por el bien del proyecto
"azul", Carlos Mendoza le está apostando a que la denuncia contra
Marcos no pase a mayores, porque eso le puede restar a su intención de dejar un
sucesor que le cuide las espaldas cuando él se vaya, dentro de unos cuatro años
y ocho meses más o menos. Pero por el otro y para pararle los tacos a su
antecesor, el gobernante sudcaliforniano quisiera que prosperaran los cargos y
de esa manera se quitara de en medio a un obstáculo político. Ya con Arturo de
la Rosa tiene.
Así las cosas, todo parece indicar que a pesar de las
risas y los buenos deseos, al realidad es que el actual gobierno estatal la
está pasando difícil, en parte porque no hay dinero y también porque
preocupados por arreglar la casa por dentro, no ha podido atender debidamente
los asuntos de afuera, como el de Marcos Covarrubias que ya enseñó el músculo y
al rato puede que hasta otras cosas, para demostrar que los tiene bien puestos.
