- Son más actos de lucimiento
personal, con dinero público.
Si
el gobernador Carlos Mendoza le batalló para llenar las hojas y hojas que debía
leer en su primer informe, porque no había qué decir, imagínese Usted lo que
debieron sufrir los alcaldes para poder integrar la llamada "rendición de
cuentas al pueblo", cuando nada han hecho en sus comunidades, en gran
medida y es de reconocerse, porque el primer año tuvieron que llevárselo en tratar
de arreglar el cochinero que les heredaron, aunque dicho sea de paso, ni eso
han podido resolver y seguramente en los siguientes dos años andarán en las
mismas.
Eso
de los informes de los gobernantes debían desaparecer o mejor dicho,
modificarse, porque se trata de una más de las malas herencias de los grandes
tiempos del PRI, ya que, como hasta la fecha en gran parte de los estado, se
trata de una gran fiesta política, donde se busca más el lucimiento personal
que una real consideración al pueblo y además, lo que "se informa" no
es más que números y cuentas alegres que no reflejan para nada la realidad
social o bien se opta por las promesas que generalmente no se cumplen.
La
muestra más reciente fue el informe del gobernador sudcaliforniano, que se
constituyó en una reunión de amigo ricos, nuevos ricos y aspirantes a nuevos
ricos, como si se tratase de un club de la élite, porque el pueblo, el real
pueblo, ese que se deja la vida cada día para llevar el diario sustento a su
hogar, a los del gobierno les importó un comino, aunque aquí podemos aplicar el
"botellita de jerez", porque a la gente también muy poco le importó
lo que dijo el gobernador, puesto que ambos siguen rumbos muy distintos y la
incompetencia gubernamental, hace que cada vez sea más difícil que se puedan
juntar.
Si
bien se trata de un acto constitucionalmente establecido, nunca se dice que el
informe debe ser con pompa y derroche del erario público, sin embargo, todos
los partidos que han estado en la administración estatal y los gobiernos
municipales, han seguido la vieja práctica priista, que nada aporta a los
ciudadanos, que son a los que se deben las autoridades y que considerando
actualmente las modernas formas de comunicación, bien podría ser hasta más
efectivo un informe por redes sociales y medios tradicionales, desde las
instalaciones de cada sede gubernamental y evitar el dispendio de recursos
públicos y lo que duele más, la discriminación que propicia esta ceremonia.
Se
ha hablado que los informes se hacen en este tipo de actos suntuosos, porque se
quiere dar la cara al pueblo, pero sabemos que a final de cuentas el pueblo no
puede estar presente, porque lo primero que se instalan son las vallas de metal
y operativos de seguridad, donde solamente los invitados especiales tienen
acceso. Quien quiere expresar algo al gobernador o a los alcaldes, tiene que
hacerlo desde lejecitos y en una de esas puede pasarla mal, remember el desfile
del primero de mayo en La Paz.
O
si de plano quienes gobiernan quieren seguir en su populismo barato y
retrograda, entonces que conviertan los informes en una verbena popular, donde
haya música de banda, puestos de tacos, pozole y menudo, con las respectivas
bebidas "para olvidar" y se avienten fuegos pirotécnicos y todo sea
dicha y felicidad. Total, dicen que al pueblo pan y circo y a como anda de
maltratada la economía familiar, no estaría mal. Esto, claro, si queremos
seguir en el retroceso y tirando el dinero en superficialidades, que nos alejan
cada vez más del progreso y obviamente que del mejor futuro.
