viernes, 25 de noviembre de 2016

Informes, mala herencia priista


- Son más actos de lucimiento personal, con dinero público.

Si el gobernador Carlos Mendoza le batalló para llenar las hojas y hojas que debía leer en su primer informe, porque no había qué decir, imagínese Usted lo que debieron sufrir los alcaldes para poder integrar la llamada "rendición de cuentas al pueblo", cuando nada han hecho en sus comunidades, en gran medida y es de reconocerse, porque el primer año tuvieron que llevárselo en tratar de arreglar el cochinero que les heredaron, aunque dicho sea de paso, ni eso han podido resolver y seguramente en los siguientes dos años andarán en las mismas.

Eso de los informes de los gobernantes debían desaparecer o mejor dicho, modificarse, porque se trata de una más de las malas herencias de los grandes tiempos del PRI, ya que, como hasta la fecha en gran parte de los estado, se trata de una gran fiesta política, donde se busca más el lucimiento personal que una real consideración al pueblo y además, lo que "se informa" no es más que números y cuentas alegres que no reflejan para nada la realidad social o bien se opta por las promesas que generalmente no se cumplen.

La muestra más reciente fue el informe del gobernador sudcaliforniano, que se constituyó en una reunión de amigo ricos, nuevos ricos y aspirantes a nuevos ricos, como si se tratase de un club de la élite, porque el pueblo, el real pueblo, ese que se deja la vida cada día para llevar el diario sustento a su hogar, a los del gobierno les importó un comino, aunque aquí podemos aplicar el "botellita de jerez", porque a la gente también muy poco le importó lo que dijo el gobernador, puesto que ambos siguen rumbos muy distintos y la incompetencia gubernamental, hace que cada vez sea más difícil que se puedan juntar.

Si bien se trata de un acto constitucionalmente establecido, nunca se dice que el informe debe ser con pompa y derroche del erario público, sin embargo, todos los partidos que han estado en la administración estatal y los gobiernos municipales, han seguido la vieja práctica priista, que nada aporta a los ciudadanos, que son a los que se deben las autoridades y que considerando actualmente las modernas formas de comunicación, bien podría ser hasta más efectivo un informe por redes sociales y medios tradicionales, desde las instalaciones de cada sede gubernamental y evitar el dispendio de recursos públicos y lo que duele más, la discriminación que propicia esta ceremonia.

Se ha hablado que los informes se hacen en este tipo de actos suntuosos, porque se quiere dar la cara al pueblo, pero sabemos que a final de cuentas el pueblo no puede estar presente, porque lo primero que se instalan son las vallas de metal y operativos de seguridad, donde solamente los invitados especiales tienen acceso. Quien quiere expresar algo al gobernador o a los alcaldes, tiene que hacerlo desde lejecitos y en una de esas puede pasarla mal, remember el desfile del primero de mayo en La Paz.


O si de plano quienes gobiernan quieren seguir en su populismo barato y retrograda, entonces que conviertan los informes en una verbena popular, donde haya música de banda, puestos de tacos, pozole y menudo, con las respectivas bebidas "para olvidar" y se avienten fuegos pirotécnicos y todo sea dicha y felicidad. Total, dicen que al pueblo pan y circo y a como anda de maltratada la economía familiar, no estaría mal. Esto, claro, si queremos seguir en el retroceso y tirando el dinero en superficialidades, que nos alejan cada vez más del progreso y obviamente que del mejor futuro.