lunes, 31 de octubre de 2016

Diputados, no se la "halloween"


- Desairan la entrega de la presea "Dionisia Villarino"

El jueves pasado estuve en el Congreso del Estado, durante la sesión solemne de entrega de la medalla "Dionisia Villarino", a Georgina Nohemí Hernández Beltrán. y me llenó de indignación el ver la escasa asistencia de los diputados a la ceremonia, pues de 21 que cobran jugosos sueldos, bonos y vales de gasolina,  solamente asistieron 13, restándole importancia al evento, que debía ser trascendental en temas de equidad de género y desempeño de las mujeres en beneficio de los demás.

Si bien no es de extrañar este comportamiento de los legisladores sudcalifornianos, porque de sobra sabemos que ellos solamente se mueven en aquellas aguas que les reditúen pesos o clientela política, sí es lamentable que este tipo de situaciones se sigan presentando y que no haya ninguna obligatoriedad y sanción para que estos zánganos con fuero, se la pasen de lo lindo faltando a su trabajo.

Es curioso que para los diputados, este tipo de premios y reconocimientos, como lo hay para el periodismo, para la cultura, para la ciencia, la juventud, entre otros, les represente una carga y los organicen de manera forzada, pensando más en cómo justificar su inasistencia el día de la entrega, porque para ellos, estos son asuntos de menor importancia.

La real función de un diputado es trabajar en los "amarres" políticos al interior del Congreso del Estado, cuando se trata de votar una iniciativa del Ejecutivo. De acuerdo con la Ley, debería ser la de representar a los ciudadanos ante inquietudes, propuestas e inconformidades. Obviamente que esto último no ocurre.

Pensaba poner los nombres de los diputados faltistas, pero la verdad que resulta ocioso estarlos exhibiendo cuando para ellos, como reza el vieja frase de los políticos, "lo importante es que hablen de ti; bien o mal, pero que hablen de ti". Y todos están cortados por la misma tijera, porque el poder legislativo sigue siendo ese escalón propicio para una nueva posición y quien llega ahí, va pensando en eso y en quedar bien con el jefe, nada más.

También fue notoria la ausencia de personalidades de peso del gobierno estatal, que enviaron representantes de tercera o cuarta categoría. Eso sí, de reconocerse la asistencia de la Vocal ejecutiva del Instituto Nacional Electoral, Marina Garmendia; también estuvieron los presidentes de los partidos PRD y Morena, Jesús Druk y Alberto Rentería. Estuvo el representante del Ayuntamiento de Los Cabos, Valentín Castro Burgoin, así como la representación de las fuerzas Armandas.
Ahora bien, si para los diputados y para el gobierno estatal, estos premios no tienen importancia alguna, entonces que los quiten. Si no le van a dar la importancia que se merecen, que dejen de organizarlos. Aunque lo más importante sería hacer que los legisladores sudcalifornianos cumplieran con su chamba y dejaran de hacerle al tío Lolo.

Ya para concluir, permitanme decir que Georgina Hernández Beltrán, acreedora de la medalla en esta ocasión, fue diputada local y fundadora y primera Directora General del Instituto de las Mujeres del municipio de Los Cabos. También fundó la Asociación Civil “Delfín Siglo XXI A.C.”, es secretaria de la asociación Pro Niñez y juventud, Cultura y Recreación, A. C. y fundadora y coordinadora del Consejo de Colaboración Municipal de la Mujer en Los Cabos, además de fundadora de la Asociación Civil Equide.

El ocho de marzo de 2016 se hizo acreedora del reconocimiento “Igualdad 2016” en su primera edición, habiendo destacado por su trayectoria en la defensa de los derechos humanos de las mujeres y el impulso a la igualdad de género. Una buena trayectoria, con labor desinteresada en lo personal, pero con mucho que dar a los demás y que a muchos  diputados les vino guango.