martes, 4 de octubre de 2016

Cierre de playas ¡Basta ya!


- Ciudadanos de Los Cabos ponen el ejemplo.

Después de años de tanta cantaleta que no resolvía nada por parte de legisladores, partidos políticos y dirigentes de organizaciones, finalmente los ciudadanos tuvieron que tomar la sartén por el mango y decir "Ya Basta!!" al cierre de playas por parte de grandes consorcios hoteleros, que desde siempre se han apropiado de estos espacios para sacarles beneficio, haciéndolos exclusivos para sus huéspedes, cuando la Ley establece su libre acceso.

La acción implementada por un grupo de ciudadanos de Los Cabos, representa un parteaguas para un asunto que siempre se ha manejado de manera superficial por parte de las autoridades, incluyendo aquellos que han levantado la voz para oponerse, porque nunca han ido a fondo al problema, pues lo único que han buscado es sacarle raja política a un tema que molesta a la sociedad.

Pero este hecho iniciado en Los Cabos y que ojalá no se detenga, demuestra una vez más la tibieza de las autoridades locales y federales, que no han tenido la capacidad para ponerse de acuerdo y tomar medidas firmes para evitar que los grandes desarrolladores turísticos, hagan lo que les venga en gana con la Ley. Claro, si la autoridad quiere hacer algo, primero tendrá que perderle el cariño a los billetes verdes que les llegan de esos consorcios hoteleros.

Es obvio que si las playas se han ido cerrando en distintos puntos de Baja California Sur, se debe a la corrupción de los tres niveles de gobierno. Al amparo de resquicios legales, dictámenes de Cabildos, modificaciones en reglamentos y todo aquello que es posible por parte del ser humano, se han dado estos cierres, llegándose en algunos casos a cobrar a particulares, por ingresar a las playas.

Está bien visto que para temas de interés común, la movilización social es válida para hacer que la voz del pueblo sea escuchada. Pero es imprescindible que sea auténticos ciudadanos, ajenos a cuestiones partidistas, los que acudan a estas convocatorias que se están haciendo en Los Cabos, para defender lo que, como ellos dicen, constitucionalmente les pertenece.

Ojalá que esa postura también se asuma en playas de La Paz, Loreto y Mulegé, porque ya han sido muchos los años en que la impunidad ha prevalecido en este caso y los ciudadanos han visto como esos espacios de recreación y esparcimiento familiar, han ido desapareciendo conforme llegan los grandes capitales e incluso algunos vivales, que se asumen como dueños de todas las costas al comprar un pedazo de tierra a orillas del mar.

Los Cabos está poniendo un ejemplo importantísimo y si las autoridades estatales y municipales, no llaman a cuentas a la federación, para establecer medidas para hacer valer la Ley, entonces los ciudadanos seguirán organizándose y demostrando que ya no están dispuestos a seguir soportando tantos discursos falsos y verdades a medias, mientras los gobernantes hacen del cierre de playas, un jugoso negocio.

No se trata de despreciar los desarrollos turísticos, porque a final de cuentas son fuentes de empleo, de un sector del que Los Cabos depende en un 99 por ciento. Pero sí se trata de decirles que si van a instalarse aquí, deben respetar las leyes, por mucho dinero que repartan para callar voces y mover firmas.