martes, 11 de octubre de 2016

Aumentos, voracidad pintada de azul


- La desesperación gubernamental golpea al ciudadano.

Algo que hacen las grandes naciones para reducir la morosidad en el pago de impuestos y servicios, es mantener bajas las tasas y las tarifas.  Eso permite que la mayoría asuma como algo normal pagarle al gobierno las contribuciones a que está obligado. Sin embargo, en México ocurre lo contrario y el resultado es el incremento de impuestos y tarifas y una alta morosidad. En el caso concreto de Baja California Sur, se pensaba que los "genios" azules, modificarían esta costumbre. Prefirieron ir por la fácil, porque a un año de haber llegado a gobernar la entidad y los municipios, ya aumentaron la tarifa fija del agua, las reconexiones y está en puerta el alza en la tabla de los valores catastrales. Más lo que se acumule o lo que ya se acumuló y ni nos dimos cuenta. Todo por la desesperación de captar el dinero que necesitan para cumplirle a sus trabajadores.

Está bien visto que los gobernadores y alcaldes panistas, no soy muy diferentes a sus antecesores priistas y perredistas. Es más, hasta parece que los están superando, porque algo que se está demostrando, tanto en el caso local como en el de otras entidades, es que los panistas no saben gobernar. ¡Novatos!. Posiblemente se deba a que la mayoría de los que están hoy en el gobierno estatal y los Ayuntamientos, son simples grillos saltarines con un canto bastante enfadoso, al prometer melodiosamente el "mejor futuro" y "La Paz que queremos" y cada vez se ve más lejana la posibilidad.

Ante estas alzas generadas a partir del 2015, ya no se sabe quiénes son más abusivos, si los que tienen toman clandestinas, o no renuevan su licencia de conducir o no pagan el predial o los que elevan descarada e inmisericordemente los impuestos y las tarifas de los servicios, con el único fin de agandallar lo más que puedan, el dinero para sortear sueldos y salarios de su excesiva nómina y los jugosos bonos y lujos de que gozan quienes ocupan los más altos puestos. Las Suburbans en que se pasean estos jerarcas, salen de los ciudadanos y como necesitan llantas, gasolina, blindaje y otros aditamentos, pues obviamente que urge seguirle rascando al jodido pueblo.

Pero esta abusiva forma de gobernar ya está empezando a colmar la paciencia de los ciudadanos, que ven como el gobierno estatal y los Ayuntamientos, les obligan a cerrar sus negocios o incrementar los precios de lo que venden, con la consabida disminución de la clientela; ajustar el gasto familiar para poder pagar la nueva tarifa del agua y obviamente, prepararse para el alza del predial y por lo que se ve, algunos otros incrementos que se avecinan y que prácticamente vendrán a ahorcar a los que diariamente luchan por ganarse la vida honestamente y no como ellos, que cada que pueden, le pegan una tarascada al presupuesto, para fines personales.

No sé si quienes gobiernan ahora, andan todavía con la confusión ideológica de si son priistas o panistas. Y es que la mayoría de ellos son desertores del PRI y arribistas del PAN. En el PRI los desprecian por traidores y en el PAN rechazan por soberbios y autoritarios. Es decir, andan a la deriva, trabajando por proyectos particulares de los que ya se tendrán noticias en el 2018, pero no acaban de aterrizan una propuesta auténtica, surgida de al menos un consenso de sectores de un partido. Obviamente que este tipo de gobiernos, no consultan con los ciudadanos.

Los casos de Padrés en Sonora y Malova en Sinaloa, quienes alguna vez militaron en el PRI, son un claro ejemplo de lo que puede esperarnos con Carlos Mendoza Davis y su camarilla. La ruta que se está siguiendo actualmente en Baja California Sur, es similar a la de los dos estados vecinos. Guillermo Padrés y Mario López, les importaba un pepino lo que opinaran los ciudadanos; actualmente aquí sucede lo mismo. Ambos imponían a su antojo cobros de impuestos y servicios y eso ya lo estamos viviendo. A los dos no le salieron las cuentas; aquí hará falta mucho Mary Kay.


Tal vez por eso, en la pasada reunión del Consejo Estatal del PAN, el gobernante sudcaliforniano fue claro con el "new bread". Palabras más, palabras menos, les dijo: "en el 2018, no se esperen otro carro completo". Pues claro, si sabe de las cajeteadas que se están aventando y las que se aventarán, todo con el afán de exprimir lo más que se pueda al pueblo, para ellos y sus allegados tener su mejor futuro y los ciudadanos se queden con la paz que se perdió.