- Así lo informa el Banco Mundial.
Cuidado, porque Baja California Sur ha sido calificado por el Banco
Mundial, entre los estados con peores puntajes para hacer negocio, debido a sus
deficientes regulaciones comerciales, por lo que, o se aplican los que tienen
la sartén por el mango o el mejor futuro seguirá siendo solo una frase más de
campaña.
De acuerdo a los resultados del estudio Doing Bussines (Haciendo
Negocios) del Banco Mundial, dado a conocer este martes, Aguascalientes ocupa
la primera posición den ranking de las mejores entidades para hacer negocios,
con 81.90 puntos, mientras que Oaxaca es el peor, con 69.10 puntos y apenas 2.5
puntos más arriba se encuentra Baja California Sur.
El estudio midió cuatro indicadores: apertura de una empresa, obtención
de permisos de construcción, registro de propiedad y cumplimientos de
contratos. En esos temas, nuestro estado anda por los suelos y ante tanto desbarajuste
que se vive en la administración estatal y los gobiernos municipales, que no
terminan de arrancar, a un año de haber asumido el cargo, la situación se torna
más caótica para la entidad, debido a que se pone en riesgo la poca inversión
que pueda llegar.
Seguramente que no faltarán los que salgan a presumir que la inversión
ha crecido en la entidad, sin embargo, cabe aclarar que generalmente es el
municipio de Los Cabos el que da el jalón mayor y ayuda a las cuentas mochas de
la administración estatal, porque es en el corredor turístico San José del
Cabo-Cabo San Lucas, donde se da la mayor actividad económica, pero a partir de
ahí se abre una brecha abismal con el resto de los municipios, donde la
inversión nacional y extranjera es casi nula.
Los indicadores presentados por el Banco Mundial, no son muy diferentes
a los que presentó el INEGI en el mes de julio pasado, donde se establece que a
nivel nacional, Baja California Sur ocupa el lugar 23 en la apertura de un
negocio; el 16 respecto a permisos de construcción; el 25 en registro de
propiedades y el 27 en cumplimiento de contratos.
Y tantito peor. De acuerdo al INEGI, de enero a junio del presente año,
Baja California Sur atrajo una inversión extranjera directa de 103.2 millones
de dólares, apenas el 0.07 por ciento del total nacional. En este mismo período
durante el 2015, la IED fue de 105.8 millones de dólares o sea, que luego de la
etapa de amortiguamiento o adaptación del nuevo gobierno estatal, que fue de
septiembre a diciembre del 2015, en 2016 debieron empezar a palparse los
resultados del gobierno del "mejor futuro", sin embargo esto no ha
sido así.
Además, muchas de esas inversiones consolidadas en este año, son las que
iniciaron sus gestiones, cuando menos, a principios de 2015, por lo cual el
mérito de la promoción y atracción de nuevos capitales, no corresponde a las
actuales autoridades estatales y municipales.
Si bien la autoridad estatal le está apostando a su tridente ofensivo en
materia económica con las leyes de Mejora Regulatoria, de Fomento Económico y
Competitividad y la de Asociaciones Público Privadas, aprobadas en este año, la
realidad es que va a estar cañón que a como marchas las cosas en el país, con
la recesión económica, la narcoviolencia y la tibieza estatal, los municipios
de La Paz, Comondú, Loreto y Mulegé, puedan tener vida propia y dejar la
dependencia estadística de Los Cabos.
Y como si la vergüenza no pudiera ser mayor, tenemos que estados de la
región, como Colima, Sinaloa y Sonora, se encuentran mejor posicionados en
materia de inversión privada, lo cual indica que algo no está caminando bien o
de plano no está caminando.
Claro, sabemos que la apuesta del gobierno estatal es para empezar a dar
resultados en el 2018, pero no se vale que sean los tiempos electorales los que
vengan a definir la posible "mejora" de la economía local, porque ¿y
si la estrategia no resulta? ¿o si es demasiado tarde?

