miércoles, 14 de septiembre de 2016

¿A quién representan los diputados?


- ¿Por qué la gente alza la voz por su cuenta?.

¿Ser diputado es liderazgo o es burocracia? ¿es compromiso o es conformismo? ¿es algo o es nada? Pareciera que lo segundo, porque los diputados difícilmente pueden representar a la sociedad, cuando a quien sirven es a un gobernante, a un partido o a sus propios intereses. Es por eso que la gente está levantando la voz por su cuenta, ya que sus representantes ante el Congreso del Estado, no están asumiendo la parte que les corresponde y por el contrario, su labor legislativa la distraen en iniciativas intrascendentes, como las que les envía el patrón o bien cuando salen a fijar posicionamientos, respecto a temas que les caen de rebote o que se generan en el centro del país.


Llama la atención el video de una dama de Guerrero Negro, donde expone que la sociedad ya está harta de lo que ocurre con la delincuencia en aquella comunidad, tan alejada de la mano del grillo mayor, por eso advierte algo muy importante "si a La Paz no le hacen caso, mucho menos a nosotros". La cruda realidad de las cosas, ya que añade que las autoridades que en campaña les bajaron el cielo y las estrellas, hoy hacen oídos sordos a los reclamos de la sociedad y lo que es peor, que los mismos policías saben quiénes son los delincuentes o bien, son tantas las trabas burocráticas que le ponen a la víctima, que prefieren desistirse de las demandas y por eso los delincuentes andan como si nada.

Así o más claro. Pero obviamente para los diputados esto no sucede. Las cosas, como dicta el patrón, van bien y se han reducido los niveles de la delincuencia y para no hacer el cuento largo, el mejor futuro ya está a la vuelta de la esquina (Ajá!!). Lo decía en columna anterior, una cosa son las cuentas alegres del gobierno y otra muy distinta la realidad que vive el ciudadano cada día. Los números son fríos pero el pueblo está caliente. Ya no está dispuesto a admitir más estadísticas hechas a conveniencia o sesgadas en la parte que les conviene.

Pero, este clamor ciudadano no debería existir porque para eso están los diputados, para que sus quejas y demandas sean hechas leyes o al menos, trasmitidas a las instancias correspondientes. Pero no sucede así, porque los diputados se vuelven amigos de todos y entonces, no pueden andar molestando a los cuates sólo por el mitote de una vieja loca, dirán ellos. Lo que no entienden y no alcanzan a comprender, es que ya son muchos los ciudadanos que están pidiendo respuestas a la descomposición social que se vive a causa de la delincuencia.

Qué caso tiene que exista un Congreso del Estado, donde 21 personas cobran jugosos sueldos, tienen gasolina gratis, medicina privada, boletos de avión y tantos beneficios, para representar al pueblo sudcaliforniano y sin embargo, la gente sigue haciendo las cosas por su cuenta, porque nadie la escucha. Los legisladores locales se escudan en que ellos están para hacer y modificar leyes. Pues sí, pero que las leyes surjan de las propuestas de los ciudadanos y no del Palacio de Cantera. Ah pero eso sí, se ufanan tanto cuando aprueban una Ley enviada por el patrón. Y peor tantito cuando desde el teléfono "rojo" les llega la llamada de agradecimiento. Pero si un ciudadano cualquiera le fundamenta la necesidad de reformar o crear una Ley, lo tiran a loco.



Y lo más grave, como sucede en muchas instituciones oficiales donde se ofrecen servicios al grueso de la población, como salud y educación, entre otras, los diputados piensan que le hacen un favor a los ciudadanos cuando se dignan a atenderlos, siendo que se trata de una obligación porque para eso se les paga con recursos que el pueblo aporta. Si la cosa sigue así, tendrá que llegar el momento en que la gente exija que desparezca la figura del diputado, porque de nada sirve que sea solamente caja de resonancia del gobernante en turno, mientras que el ciudadano por más que patalee, nunca tendrá la atención que se merece.