*Y el "Gentleman de la Basura"?
Tengo ocho años viviendo en el
mismo lugar de la calle Ramírez, por la 5 de febrero. En ese lapso, el
Ayuntamiento de La Paz de Armando Martínez, nunca me había quedado a deber
tanto como ahora, en que desde hace aproximadamente seis meses, la luminaria ubicada
exactamente frente a mi casa, se encuentra apagada. Antes si acaso duraba fuera
de servicio dos o tres días, una semana máximo, porque el personal de Servicios
Públicos se aplicaba a tiempo y resolvía el problema. Actualmente como que ya
se mancharon demasiado.
Mi caso no es por exponer una
situación personal a las autoridades, sino para ejemplificar lo que estamos
viviendo muchos ciudadanos de La Paz, debido a que de pronto, nos estamos
quedando en tinieblas. Ya de por sí está uno con el dese fruncido por tanta
bala y tanto malandro que anda suelto y encima el gobierno municipal les redecora
su hábitat para que puedan cometer a sus fechorías. Y tanto que se celebró que
el "Gentleman de la Basura" hubiera regresado a Servicios Públicos
Municipales, porque decían que el Martín Guluarte sí sabe. Y miren nada más la
decepción.
Se habla de que no hay dinero,
que todo se lo llevó Esthela Ponce; también
se argumenta el litigio con la empresa a la que la anterior administración le
entregó la concesión del alumbrado; que el robo del cableado y nada más falta
el pretexto de que las balas que hoy surcan los aires paceños, están rompiendo
las luminarias. Pues será el sereno, pero la gente requiere de los mínimos
servicios públicos y el del alumbrado es uno de ellos, porque contribuye en
gran medida a la seguridad de las personas, principalmente en estos tiempos
violentos.
Qué nos queda a la gente ante
este problema. Cuando menos, invertirle a unos foquitos extras, si se tiene con
qué y dejar la casa como arbolito navideño, para despistar al enemigo, porque
parece que la autodefensa es el camino a seguir, ante lo indefensos que nos
están dejando las autoridades, que ni atacan a la delincuencia y ni ofrecen
condiciones adecuadas del alumbrado público, que tienen la obligación de
otorgar.
Esta es una muestra de cómo hay
políticos que llegan a un cargo público por obra y gracia de la suerte o del
compadrazgo, sin la más mínima idea de lo que tienen qué hacer. Caro pagan los
ciudadanos el salir a votar para elegir a sus autoridades, sean del partido que
sea. Hoy por lo pronto está bien visto que el PAN no tiene un plan estructurado
para gobernar un municipio en Baja California Sur y que van dejando una estela
de desilusión, aunque pretendan tapar su ineptitud exponiendo las trapacerías
de sus antecesores del PRI.
Ya no tarda en que los ánimos
electorales vuelvan a ponerse al rojo vivo y esos que hoy están demostrando su
ineptitud, saltarán a la palestra en busca de una nueva posición política.
Ojalá que los ciudadanos, esos que no andan de huele pe...sos atrás de los
candidatos, buscando asegurar una chamba, decidan darles la espalda y buscar
mejores opciones. Sabemos que está en chino encontrar buenos elementos para un
cargo público, pero al menos tener la satisfacción de truncarle el paso a esos
que llegaron sintiéndose dioses y no son más que pobres diablos.

