lunes, 15 de agosto de 2016

El Rigo escupe para arriba


*  Critica las políticas federales y su gobierno panista vive de ellas.

Hay un individuo que despacha como presidente del PAN en Baja California Sur. Rigoberto Mares se llama. Desde esa posición, se la pasa descalificando cada acción de gobierno de Peña Nieto, pero curiosa o contradictoriamente, esa política federal es la que está haciendo fuerte al gobierno panista de la entidad, que actualmente no da pie con bola en acciones concretas, que puedan traducirse en la ruta hacia un mejor futuro.

Llámese política energética o fiscal, que podrán no gustarnos, porque significan más cargas económicas a la economía familiar, sin embargo esa arbitrariedad que comete la federación en contra de los ciudadanos, termina siendo la que soporta la mayor inversión que realiza la autoridad estatal, por lo cual, a final de cuentas, el susodicho dirigente termina escupiendo para arriba  o si lo prefiere, la mano que le da de comer, porque hasta su sueldo sale de ahí.

Rigoberto Mares
Desde luego que el propósito es evidente. Hacer parecer que el PRI no sirve y que el PAN sí, cosa que obviamente los ciudadanos ponen en duda,  porque va en aumento la gente ya no se deja llevar tan fácilmente por la politiquería y es más, cada vez cree menos en los partidos y se inclina más por las personas. Y también está harta de las descalificaciones de unos y otros con fines propagandísticos. La descalificación, si así se quiere, tiene que ser sustentada y con autocrítica.

Pero poco o nada se le ha escuchado decir al Rigoberto, sobre el baño de sangre que vive la Paz y cuando se ha atrevido, nuevamente saca la excusa más socorrida de culpar al gobierno federal. Tampoco ha mencionado algo sobre la falta de obra pública, ya que lo poco que se ha hecho, ha sido con recursos federales, algunos de ellos gestionados por anterior administración estatal. Y que me dicen de los alcaldes, que no pasan de andar inaugurando fiestas del pueblo y coronando a las flores más bellas o repartiendo despensas en colonias y comunidades, para matarle el hambre a la gente, unos días.

Las chapucerías del Rigo, desde luego que no son de su creación, ya que forman parte de la estrategia panista en su proyecto de estos seis años -que ya casi quedan cinco y no se ve claro- para mantener posicionado al partido y desde luego a los gobiernos locales en la actualidad, a fin de que Baja California Sur siga siendo azul, sin embargo, no estaría mal que le empezarán a medir el agua a los camotes, ya que todavía falta mucho para pensar que los acuerdos y los personajes, van a sostenerse cuatro años más.

Por eso, en lugar de andar de bocón tratando de sorprender a la gente, el Rigo Mares debería de ponerse a pensar que, sí, efectivamente, el gobierno federal anda mal, porque está exprimiendo al ciudadano, pero que también se dé cuenta que el gobierno de su partido está sobreviviendo de eso que tanto le ofende. Debe recordar el Rigo,  que Baja California Sur tiene que seguir construyendo y dejar el proselitismo para más adelante, porque, quién lo iba a creer, ya hasta se extrañan las obras de pavimentación que tanto nos molestaban y por lo que tanto se criticó al anterior gobernador, porque no se sabía otra. No, si ver la paja en el ojo ajeno, es rete fácil.