A raíz de los más recientes acontecimientos, que van desde los pleitos de oportunistas diputados, la derogación de disposiciones arbitrarias por parte del Congreso del Estado, la intención de endeudar a los Ayuntamientos de La Paz y Los Cabos por varios millones de pesos (más de 900) durante 30 años, el encarcelamiento y sanciones millonarias para exfuncionarios estatales, a los que se sigue proceso penal y el destape de algunos pretensos, ha transformado el mapa político de Baja California Sur de cara a las elecciones del próximo año.
Esto ha propiciado que la actividad política en la entidad se encuentra sujeta con pinzas, agravado la incertidumbre y haciendo más complicada la situación que prevalece al interior de los partidos y de la administración pública estatal y municipal, porque de pronto los actores políticos que buscan una candidatura para la elección del 2012, pueden aparecer como presuntos culpables de un delito.
Por eso, a estas alturas ya no se sabe si volverá haber un partido hegemónico o si al fin habrá oposición, porque son varios los aspirantes que pudieran quedar fuera de la jugada si se consolidan los procesos judiciales que se siguen, por ejemplo, al exgobernador Narciso Agúndez Montaño y al excandidato a la gubernatura por el PRD, Luis Armando Díaz. Tampoco se sabe si el PRI al fin asomará la cabeza, luego de que a Ricardo Barroso parece que se le tambalea la candidaura al Senado con la salida de su benefactor, Humberto Moreira, de la dirigencia nacional del tricolor, cosa que desde luego, pone feliz a la alcaldesa Esthela Ponce.
Así, es muy probable el regreso de Leonel Cota Montaño al escenario político por la izquierda, respaldado por el Andrés Manuel López Obrador. También se antoja difícil, aunque no imposible, que Ángel Salvador Ceseña Burgóin quiera enfrentar otra derrota y por eso ya se perfila Jesús Flores para una candidatura. Al Senado el PRI parece que llevará a Isaías González Cuevas, aunque tal vez vaya por la plurinominal, porque en competencia directa difícilmente ganaría, ya que en Baja California Sur ni quien lo conozca, salvo los trabajadores de hoteles y restaurantes, que son quienes lo han hecho rico con sus cuotas a la CROC.
Ante esta modificación del entorno, los más emocionados por ahora son los priístas, que ven mayores posibilidades de triunfo considerando que varios probables candidatos de otros partidos podrían quedarse en el camino. Tan es así que varios de los “despreciados” priístas de hace doce años, hoy quieren volver aprovechando el río revuelto y de que su aspirante presidencial encabeza las encuestas, por más burro que sea.
En tanto el partido en el poder, que es una mezcla de priísmo-perredismo aderezada con neopanismo, trata de contener a los auténticos panistas que durante años han esperado un hueso y hoy sienten que prevalece el riesgo de continuar esperando, porque saben que si no es en este momento, no será nunca. Como desde hace diez meses se pronosticaba, el casi seguro candidato al Senado será Carlos Mendoza Davis y por la plurinominal Alfredo Zamora García. En cuanto a las diputaciones federales por el blanquiazul la tienen casi amarrada Francisco Pelayo, por el distrito 01 y Arturo de la Rosa por el distrito 02, por más pataleos de Miriam Muñoz Vargas.
En el transcurso de los días habrá más nombres de personajes que serán llamados a cuenta por la autoridad y también los que aparecerán en la palestra de la competencia política, en una rara composición del escenario político, donde el que no aparezca en la lista del camino a la gloria, aparecerá en la que conduce al infierno y entonces, mucho de lo que ocurra rumbo a la elección del 2012, dependerá de las acciones jurídicas que implemente el gobierno estatal y los Ayuntamientos, así como de los acuerdos, desfases y berrinches que sucedan al interior de los partidos.