Que Fausto Vallejo ganara Michoacán (al menos así lo indica el PREP) es un adelanto de lo que viene para el 2012, es decir, la operación en tierra contará más que el mono y en ese sentido el PRI está demostrando sobrada capacidad.
Algo similar a lo ocurrido en La Paz, donde Esthela Ponce salió como mala candidata, pero gracias a la operación de los yucatecos, logró amarrar una buena cantidad de votos que llevaron al tricolor a recuperara la alcaldía de la capital sudcaliforniana.
Claro que en el caso paceño, contó la desarticulación pactada del candidato de Nueva Alianza, Jorge Miguel Cota Katzenstein, quien de ser el preferido, entró prácticamente vencido a la contienda, mientras que por el PRD y por el PAN no había material para dar la pelea, aunque finalmente el expriísta, experredista y hoy neopanista, Héctor Ibarra, logró ocupar la segunda posición.
Las elecciones de ayer domingo en Michoacán son una muestra de que los priístas han ensayado bien el 2012 y que prácticamente están listos para operar la grande por abajo, no importa lo que ocurra arriba.
Si bien el PRI tiene hasta el momento al precandidato mejor posicionado en la preferencia electoral, sabe que no puede echar las campanas al vuelo y en ese sentido, han armado una estructura mediante la cual piensan abarcar la mayor parte del país. Como siempre, Baja California Sur no entra en ese esquema para la Presidencia de la República, aunque se dará cierto respaldo a los candidatos que surjan para las diputaciones federales y la Senaduría.
Ante este escenario, los otros partidos pareciera que no saben ni cómo hacerle para frenar al del copete y solamente le han hecho algo de mella con los señalamientos, pienso que bastante justificados, en contra de Humberto Moreira, presidente nacional del Revolucionario Institucional, por sus megatranzas cuando fue gobernador de Coahuila.
Ante este escenario, no dude usted que pueda darse una alianza de facto entre el PAN y el PRD, para impulsar la candidatura de uno sólo, considerando que de todos los aspirantes de esos dos partidos, el mejor librado es Andrés Manuel López Obrador, pésele a quien le pese, porque no me digan que Santiago Creel, Ernesto Cordero, Josefina Vázquez y Marcelo Ebrard, podrán darle pelea a Peña Nieto. Creo que ni todos juntos.
Sin duda alguna que el presidente Felipe Calderón debe saber de esta situación y en el entendido de que en la política todo se vale, podría poner en marcha toda la estructura oficial para que distintos estratos sociales, incluido el empresarial, den su respaldo al candidato loco, que lo ha llamado “ejpurio”, con tal de que el PRI no llegue al poder.
Así, con el resultado de Michoacán, el PRI prácticamente ha iniciado los festejos de julio del 2012. Sabe que ante las condiciones más adversas es posible triunfar, ya que ganaron un estado que durante doce años ha sido gobernado por el PRD; en una entidad donde hay serios problemas de enfrentamientos entre narcotraficantes y que derrotaron a la hermana del presidente de la República.
En términos generales, aunque algunos van a decir que no, Michoacán es un termómetro importante rumbo a la elección presidencial, porque posiblemente esa entidad sea la que más refleja la realidad del país, con sus imponentes bellezas naturales, gran riqueza cultural, marcada desigualdad social y un serio, pero muy serio problema de inseguridad pública.

