miércoles, 16 de noviembre de 2011

"Democracia", danza de Millones

De acuerdo al presupuesto del 2012 del gobierno federal, para el próximo año el Instituto Federal Electoral se gastará nada más y nada menos que cerca de ¡¡16 mil millones de pesos!!. Esta cifra, de la que ya se había hablando desde hace algunos meses y que había generado indignación entre distintos sectores, incluyendo actores políticos, finalmente fue aprobada ayer. ¿El motivo?: pues que a final de cuentas, durante el proceso electoral para la presidencia de la República, cada candidato recibirá la cantidad de 97 millones de pesos para que haga campaña. ¿Cómo ve?. Así ni quien se oponga.
Y de esta manera, los intentos democratizadores de la política mexicana, siguen costando sangre, sudor y dinero a los ciudadanos, porque ni se avanza en evitar las tranzas y los cochupos de los partidos, como tampoco se ha tenido progreso en la conciencia de los electores para que no se dejen seducir por el color de los billetes. Cómo es posible que un instituto como el Federal Electoral, pueda alcanzar un presupuesto tan alto, incluso superior al de estados como Baja California Sur, que es de poco más de la mitad que el del IFE.
Lo peor es que ojalá los 97 millones de pesos para cada candidato presidencial, más lo que ellos recolectan de sus “benefactores” (empresarios bien picudos, líderes sindicales y hasta narcos), se destinaran para apoyar a los ciudadanos más jodidos. Pero no, porque la mayoría de ese dinero se aplicará en la compra de conciencias, a la propaganda mentirosa y a darle un buen “sueldo” a los más allegados. Gracias a ese dinero, los ciudadanos tendremos que chutarnos infinidad de spots de radio y televisión, donde un fulano que ya hemos visto hasta la saciedad, nos recetará una sarta de promesas y mentiras, como si hubiéramos nacido ayer y no porque se les cobre la transmisión, sino por lo caro que sale hacerlos.
Como es posible que una instituto, que supuestamente es ciudadano, necesite de tanto dinero para organizar unas elecciones, como si con ello resolvieran de tajo la antidemocracia. Los funcionarios del IFE insisten en que se gasta eso para soportar la estructura ciudadana que opera los procesos electorales. Pues sí, pero de haber sabido lo que iba a costar, ya no ser, sino tratar ser democráticos, mejor repartan entre el pueblo ese y muchos otros dineros que andan por la misma tónica y pongan a quien se les de la gana de Presidente, como ocurría antes.
Se dice que México cuenta con las elecciones más caras del mundo y posiblemente se tenga razón en esas expresiones o tal vez se exagere un poco, pero la realidad es que nada tiene que andar haciendo nuestra nación en esas comparaciones, cuando sabemos que si se quiere avanzar hacia la democracia, primeramente se tienen que eliminar las desigualdades sociales reduciendo los niveles de pobreza, porque de lo contrario, una despensa, un paquete de láminas de cartón, un tinaco, 500, mil o 2 mil pesos en efectivo por una credencial de elector, serán preferibles a tratar de conducirse bien, en un mundo donde las instituciones democratizadoras gastan dinero a manos llenas.