A pasado el primer mes del 2020 y con ello, los primeros visos de lo que será la contienda interna en los partidos, para definir quienes serán sus candidatos en el 2021.
Con el arranque del año, los principales aspirantes ya se dieron el banderazo de salida a sus intenciones de buscar un puesto de elección popular, que el próximo año ofrecerá el paquete casi completo, es decir, gubernatura, alcaldías, diputaciones locales y diputaciones federales.
En estos momentos ya no se puede hablar de futurismo político, porque las aguas se están desbordando, y no habrá autoridad electoral que pueda contenerlas, conforme avancen los meses.
Por ahora la lucha se dará al interior de los partidos, donde Morena lleva mano, debido a la supremacía federal que mantiene y los avances logrados en Baja California Sur en el 2018.
Sin embargo, varios son los actores políticos de distintos partidos que ya han empezado a moverse, algunos desde el año pasado, para buscar ser los preferidos.
En un primer grupo, donde se ubican los más probables a ser gobernador del Estado, se encuentran, por Morena, Rubén Muñoz Álvarez, Víctor Manuel Castro Cosío y Armida Castro Guzmán; Pan, Isidro Jordán Moyrón, Lupita Saldaña Cisneros y Álvaro de la Peña Angulo; Pri, Ricardo Barroso Agramont, Antonio Manríquez Guluarte e Isaías González Cuevas.
Luego viene un segundo grupo, donde hay de todo y para todo: Alejandro Rojas Tirado, Arturo de la Rosa Escalante, Francisco Pelayo Covarrubias y Alfredo Porras Domínguez, más los que se agreguen de aquí a noviembre, y quienes pueden terminar siendo los fieles de la balanza.
Pero de entrada, analicemos brevemente a cada uno de los integrantes del primer grupo:
Rubén Muñoz Álvarez, presidente municipal de La Paz, muy bueno a la hora de competir; tiene discurso y presencia, aunque muchos le siguen apostando a su eterno apodo para desacreditarlo, con el argumento de que no cumple lo que promete. Ha estado construyendo un proyecto que seguramente le redituará dividendos donde sea.
Víctor Manuel Castro Cosío, actualmente representante del gobierno federal en Baja California Sur, en lo que inicialmente se llamó "superdelegado". Sabe muy bien lo que es el poder y lo que es pelear en una campaña. Su desventaja es la aparente falta de seriedad, y tomar a la ligera los asuntos de trascendencia. Ya se verá.
Armida Castro Guzmán, llegó a la presidencia municipal de Los Cabos gracias a la ola lopezobradorista, es decir, sin mayores méritos, sin embargo esa puede ser su fortaleza porque no tiene mucha cola que le pisen, aunque el riesgo es que le crezca a su paso por el gobierno cabeño. Se le ve más buscando una diputación federal.
Isidro Jordán Moyrón, es Secretario de Finanzas del gobierno estatal y forma parte del "círculo rojo" del gobernador Carlos Mendoza Davis. Proviene de una reconocida familia de La Paz. Se le reconoce su sencillez en el trato, aunque su problema es similar al que tuvo en campaña el gobernador: le hace falta caminar entre el pópulo.
Guadalupe Saldaña Cisneros, Senadora que sabe trabajar y acercarse a la gente. Ha construido un proyecto de la nada, en base a su trabajo. Con poca experiencia en servicio público, ha sabido sacarle jugo preelectoral a su actual encargo. Se le complica al ser de los afectos lejanos del gobernador del Estado.
Álvaro de la Peña Angulo, Secretario General del gobierno estatal, quien también es de los cercanos al gobernador, pero que no termina de convencer por su falta de fortaleza y compromiso socio- político. Sin embargo, dependiendo de cómo pinten las cosas, se le podría enviar al ruedo en caso de que haya "manita de cochi" contra el gobierno estatal.
Ricardo Barroso Agramont, experto en campañas, sabe cómo llegarle a la gente. Hoy en la banca, tras ser Senador, está dispuesto a intentarla por tercera ocasión. Lamentablemente su partido no vive sus mejores momentos; en Baja California Sur está prácticamente extinto. A la espera de una alianza, y entonces buscar al menos la alcaldía paceña.
Antonio Manríquez Guluarte, parece que al fin se decidió y luego de su precipitado retiro de la política activa tras su derrota en el 99, busca reaparecer 20 años después. Los milenials no lo conocen, pero las viejas generaciones sí saben quién es. Esta es una apuesta personal difícil para el popular Tony Manríquez, porque la adversidad es mayor ahora.
Isaías González Cuevas, actual Senador del Pri, es un viejo lobo en las lides políticas, que basa su éxito en su poderío económico, al ser líder nacional de la Croc. Actualmente tiene el control de las siglas del decaído partido tricolor, lo que le da margen para maniobrar a su antojo, incluso con los adversarios. Se le ve más apoyando a los candidatos de Morena.